Los acumuladores son sistemas de calefacción que funcionan mediante resistencias eléctricas. Éstas mantienen el calor durante unas horas y lo liberan (conforme a lo programado) en un tiempo posterior. Si necesitas cambiar su entramado desde dentro, será preciso que tomes nota de algunas instrucciones. Sigue los siguientes pasos y no tendrás que preocuparte más por afrontar el proceso de cambiar resistencias acumuladores de calor.

Cómo cambiar resistencias acumuladores de calor

Desconecta la alimentación de los acumuladores un día antes de empezar. En cuanto empieces, lo primero será desmontar la tapa del acumulador de calor. Cuando lo hayas hecho, mide la resistencia que hay en el acumulador de calor con la ayuda de una pinza amperimétrica de Megger. Ahora extrae todas las piedras una a una con cuidado. Llegó el momento de desvincular las resistencias acumuladores de calor de los terminales faston. Ten cuidado con esta fase: un agarre defectuoso puede llevar a la quiebra del conector, lo que exigirá un reemplazo.

Una vez hayas completado el proceso de extracción, introduce las nuevas resistencias con la mitad de consumo y preparadas para carga de 14h. Ajústalas manualmente para que queden fijadas en su sitio y verifica que el conector faston hembra hace contacto con el terminal faston macho. Cuanto mejor sea la conexión, menos problemas habrá en el futuro.

Tras meter las resistencias, vuelve a colocar las piedras del modo en que estaban antes. Debes dejar espacios entre ellas para facilitad la circulación del calor. Pon de nuevo la tapa de protección y aislamiento sin dejar ningún tornillo por el camino y controla los reguladores o potenciómetros de acuerdo con la temperatura que quieras que haya en la estancia. En situaciones estándar lo ideal es 21º, pero eso va a gusto del consumidor. Si después de esto tienes algún problema, será mejor que te pongas en contacto con profesionales. Busca una empresa de instalación, reparación de electrodomésticos y sistemas de calefacción y ponte en sus manos.