Con el paso del tiempo es habitual que en el interior del sistema de calefacción con radiadores se acumule aire, de forma que no puede circular bien el agua y, en consecuencia, los radiadores no calientan lo suficiente. Si te preguntas cómo purgar radiadores gas natural, lo cierto es que es un proceso muy rápido y sencillo. Conviene hacerlo antes de que llegue el otoño.

Cómo purgar radiadores gas natural paso a paso

  1. Lo primero que debes hacer es comprobar si realmente es necesario purgar los radiadores. Para ello, enciende la calefacción y pon la mano sobre la parte superior. Si está más fría que la inferior, entonces es que tienen aire.
  2. Ve hasta el radiador más cercano a la caldera y coloca un recipiente justo debajo de la llave.
  3. Gira la llave con un destornillador hasta que se abra y empiece a  salir aire junto con algo de agua.
  4. Cuando el chorro de agua sea fluido cierra la llave. Ya ha salido todo el aire.
  5. Repite la misma operación en todos los radiadores de la vivienda. Es importante seguir el flujo de aire.
  6. Y, por último, revisa que la presión de la caldera está entre 1 y 1,5 bares.

Purgar radiadores gas natural es muy importante ya que supone un gran ahorro económico. Cuando los radiadores no calientan bien, el termostato no salta pero la caldera continúa funcionando ya que no logra llegar a la temperatura indicada. Por lo tanto, se gasta mucha más energía.

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